lunes, 4 de noviembre de 2013

CONSUMO, LUEGO EXISTO


A raíz de la reflexiones realizadas recientemente sobre los extractos del libro “Mal de escuela” he decidido realizar una reflexión acerca de la sociedad consumista, mas específicamente en lo referente al  “Niño cliente”. Al tratarse de un tema actual creo que es conveniente glosarlo para hablar sobre el declive que ha producido. Además me gustaría compartir algunos ejemplos personales que creo que están muy relacionados con la causa.

¿El consumismo es bueno o malo? ¿Los anuncios tienen influencias en nosotros? ¿Que diferencia hay entre la infancia de nuestros padres y la nuestra? ¿Es posible llegar a un punto en el que el consumo no nos permita crecer? ¿Que produce en nosotros la idea de consumir cada vez más? ¿De verdad necesitamos tantas cosas? Pues bien, estas son algunas de las preguntas que se me han pasado por la cabeza cuando hemos tratado los fragmentos referentes a la sociedad consumista, o como cita Pennac “Niño cliente”.
Estamos acostumbrados a vivir en una sociedad en la que el consumismo es un estilo de vida, es difícil resistirnos a los caprichos que nos acechan constantemente, de nada sirve resistirse, su poder de atracción es tan fuerte que supera con creces los “tópicos remotos” que nos proponemos. ¿Y por qué este poder de atracción? La sociedad ha sido la causante de este barullo, el único culpable  de este desorden social es el ser humano. Nosotros mismos hemos aplicado esta dinámica en todo lo que nos rodea, no hay nada más que ver la oleada de anuncios que se producen ante la llegada de su mayor esplendor, la “Navidad”. Millones de niños despliegan todo su poderío con el objetivo de conseguir aquello que deseen. Este poderío ha llegado a tal extremo que incluso dentro de las propias estrategias de mercado se le atribuye un nombre “Nag Factor”. Las agencias de publicidad descubrieron que la mejor forma de conseguir que un niño comprara un juguete no era convenciendo al propio niño, mas bien se centraban en inducir al  niño para que diera la lata a sus padres a fin de conseguir que cedieran. Aunque se trate de una estrategia antiética, la gran mayoría de empresas utilizan este sistema porque saben que es la mejor forma para conseguir el máximo beneficio.

En lo referente a mi aportación personal me gustaría describir una situación que viví hace poco y creo que refleja de forma plena el tema tratado. Cuando me disponía a quedar con mis amigos acontecí una situación que causo una gran fascinación en mi. Conforme llegue a mi grupo de amigos les comenté “Acabo de ver por la calle dos de las criaturas mitológicas menos vistas en los últimos años” Mis amigos se quedaron muy impactados porque no sabían el porqué de la causa. Aquella situación que contemple era la de dos niños que estaban jugando a los “Tazos”, me quede fascinado simplemente por la razón de que yo asimilo ese juego a mi infancia, es mas, todavía guardo con recuerdo aquel preciado juego que me hizo pasar muy buenos momentos. Hacía muchos años que no veía jugar a niños con ese tipo de juego, tan simple, tan “poco tecnológico”, tan barato,  y a la vez tan reconfortante. Quizás mi extrañez venga  de que ahora este acostumbrado a ver a esos niños con todo tipo de aparatos tecnológicos.

Por último me gustaría tratar el porqué del título.  Creo que vamos encaminados a construir una sociedad basada en el consumismo, de ahí que plantee que un futuro todas aquellas frases celebres que hoy en día describen al ser humano puedan verse transformadas a “frases consumistas”. No me extrañaría que nos encontráramos casos como “ Consumo, luego existo” “El consumo no ocupa lugar” o “Sabe mas el diablo por consumir que por diablo” Quedan un poco extemporáneas, pero como se dice en la sociedad consumista “Todo es posible”


Aquí os dejo una imagen que representa la idea del consumismo. Empresas muy conocidas que venden una realidad aparente y que en el fondo esconden un mundo adverso. 

Gracias por prestar vuestra atención. 


1 comentario:

  1. Muy bueno Andreu, estoy totalmente de acuerdo con la idea que has transmitido con esta entrada.

    ResponderEliminar