miércoles, 16 de octubre de 2013

¿ALIMENTAR LA MENTE O EL APETITO?

Haciendo referencia a la entrada publicada por Victor “Comer en la escuela” me gustaría iniciar una reflexión para abordar el tema y  exponer mi punto de vista. Para mi ver, se trata de un tema muy actual y creo que representa el inicio de un declive en la educación.

Tras la ampliación de becas de comedor llevadas a cabo por el Gobierno de Canarias se inicia un nuevo debate acerca de la finalidad de la educación, y no es de extrañar,  que como aprendiz de la educación, me preocupe por dicha causa. Esta ampliación se ha llevado a cabo porque según dicen “se deterioraba la situación y aumentaban los casos de menores que no se alimentaban adecuadamente”. Llegados a este punto, que podemos pensar acerca de la finalidad de la Educación? Pues bien, yo creo que desde hace varios años España ha entrado en una situación, conocida como “crisis”, que ha producido un deterioro en la mayoría de los sistemas que forman esta nación. No es de extrañar que tras esta situación se escondan aumentos de paro, recortes, despidos, congelación de salarios, menos ayudas etc. Y todos ellos han producido que el nivel de las familias españolas sea menor, provocando una dificultad a la hora de afrontar dichas necesidades.
Hablando el otro día con mi padre, y haciendo referencia a la situación Española,  comentábamos que  generación tras generación el nivel de calidad siempre ha ido en aumento, pero que por primera vez en su vida estaba observando como una generación iniciaba un proceso de retroceso. Por una parte opino que es cierto, la calidad que mantuviera mi madre en su adolescencia posiblemente sea mejor de la que mantuvieron mis abuelos en la suya, y del mismo modo refiriéndome a mis abuelos de sus padres. Pero en la actualidad no sucede lo mismo, es verdad que gracias a dios mis padres disponen del nivel económico para mantener mis estudios, pero también es verdad que por primera vez en mi vida veo amigos que se han tenido que dejar la carrera por dificultades económicas, y esto en mi opinión, es un indicio de retroceso educativo. Volvemos a las andadas en las que los más ricos eran los que estudiaban, mientras que los pobres no tenían otro remedio que trabajar.

Respondiendo a la pregunta de Víctor, “cuantas más funciones pueden pedirse a la escuela? Como puede llevar a cabo su función primordial, educar? En mi opinión es muy difícil contestar estas preguntas, y mas aún anteponiéndola ante unas necesidades, que como bien considera Víctor, son “primordiales, urgentes, importantes”. Yo creo que la pregunta que deberíamos hacernos es ¿Como hemos llegado a esta situación? Creo que sería necesario encontrar las raíces del problema y solucionarlos cuanto antes. Llegados a un punto en el que las necesidades “primordiales, urgentes, importantes” carecen en los hogares, creo que sería incorrecto hablar de educación cuando en verdad estamos hablando de salvar vidas. Y es que esa razón basta como para anteponer una necesidad a un derecho. Con esto no quiero decir que la educación deba de desaparecer, para nada, como estudiante que soy  yo también carecería de este derecho, pero, si es necesario entorpecer, o mejor dicho retardar mi educación por mejorar las necesidades primordiales, todo sea por la causa. A día de hoy  ya observamos ejemplos de cómo las ayudas a esas necesidades “primordiales” son cada vez mas elevadas. No sabemos que depara el futuro, tan solo la esperanza de creer que esta situación no avanzará  y que la educación vuelva a conseguir su puesto en la escala de necesidades, es decir, el primero.


Aquí os dejo una imagen que creo que representa la prioridad de una necesidad “urgente” a otra necesidad que por lo visto es menos urgente. Un saludo


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