PD: LO CONSIGUIÓ
Sentado, en el borde de su cama, se
para a pensar. No podría sentirse más feliz, tras años de esfuerzo por fin ha conseguido
encontrar el verdadero significado de la vida. Su rostro, lleno de felicidad,
suscita que finalmente ha encontrado la paz. Esa sonrisa le delata, indica que
todo va bien, nada ni nadie conseguirán arrebatarle aquello por lo que ha
luchado. Y es que nada es más bonito que el amor obtenido por una de sus
pasiones, la mayor de las pasiones, el deporte. Su meditación, además, le
permite adentrarse en esos momentos clave que le convirtieron en lo que es,
sin poder remediar una inmensa emoción.
Todavía recuerda el llanto de su
padre cuando finalizó las pruebas físicas, ese abrazo que funde a un padre y un
hijo, con esa emoción, esa alegría, simplemente, maravilloso. La mirada de su hermano cuando le
transmite que todo había ido bien, que estaba dentro. Una mirada que nunca
antes había visto, pero que nunca olvidará. Los amigos, los familiares, los
profesores, son participes en la celebración, y con cada agradecimiento la
emoción crispa el ambiente, es imposible contener el llanto, no tiene palabras
para agradecer todo lo que han hecho por él. Los recuerdos abruman su mente
tras una vida llena de ilusión y
desilusión, y ahora más que nunca, ha encontrado la paz que tanto anhelaba, por
fin ha nacido un sueño.
Se levanta de la cama y se dirige
hacia el armario. Todavía se mantiene inmerso en su propio mundo. Esa mirada perdida,
no se cree hasta donde ha llegado. Se cambia sin apenas ser consciente, la
meditación lo tiene muy abismado. Sigue recordando las influencias de su vida,
las que lo llevaron a convertirlo en lo que es. Esta dispuesto a seguir
luchando, a derramar hasta la última gota de sudor, y a no olvidar que todo esto
lo hace por la gente que le quiere, la que un día le hicieron creer que servía
para algo. Ya nadie podrá parar la mayor de sus ilusiones.
Tan solo le queda ponerse las
zapatillas. Abre el cajón y saca sus zapatillas de deporte. El nudo, firme y
fuerte, indican que se siente seguro de sí mismo. Con todo ya listo sale por la
puerta. Ese ruido, retumbador, al cerrarla, le hace salir de su inmersión en el mundo de los
sueños. Nada podría ser más real, se dirige al primer día de clase en FCAFE. Se
pone su Mp4 y presiona el botón de “PLAY”, al ritmo de la vida. Y a ese gente que no confiaba en él les dice "PD: Lo conseguí"
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